El Monumento al Holocausto


Así es como se conoce coloquialmente al Monumento a los judíos de Europa asesinados. A mi modo de ver mucho menos discriminatorio el primer término ya que los miles o millones de gitanos, prisioneros políticos y gentes de diversas nacionalidades que murieron a manos de la alemania nazi, también tienen derecho a ser recordados con este memorial.

Campos de concentración, historias particulares sobre el exterminio, tensiones políticas, muros, guerra, etc… Hace ya muchos años que este “tema” había despertado en mi un gran interés, pero gracias a la estancia en Berlín he podido desenredar nudos que los libros, las películas o los documentales eran incapaces de deshacer. No hay nada como vivir una Historia, con mayúsculas, desde dentro para entender su intríngulis. Lugares, historias y en definitiva una sociedad que como las piezas de un puzzle encajan para que entendamos un poco mejor qué sucedió realmente.

Y precisamente el Monumento al Holocausto es una de esas piezas que te sitúan dentro de esta gran Historia. Diseñado por el arquitecto Peter Einsenman el memorial consiste básicamente en una gran explanada de suelo irregular, en el puritito centro de la capital alemana, repleta de bloques de hormigón de diversos tamaños.
Las opiniones como os podéis imaginar son de todo tipo; ¿cómo plantan estos “bichos” a lado de la Puerta?, ¿Y esto exactamente que quiere decir?, ¿dónde está la placa que explica esto?, qué cosa más sosa de monumento, o el típico… esto también lo sé hacer yo. Pero por supuesto debemos ir un poco más allá y vivir el memorial, al igual que lo que simboliza, desde dentro.

El hecho de que no encontremos ninguna inscripción que explique su significado fue una petición expresa de Herr Einsenman. El arquitecto estadounidense, y de origen judío, consideró imposible y poco razonable aglutinar en una sóla explicación las miles de historias diferentes que dejó el exterminio a su paso. Su idea al diseñar el monumento consistió precisamente en que cada visitante viviera la experiencia de una forma personal, sin guiarse por ningún tipo de reglas, sólo sientiendo.

Desde mi punto de vista su decisión fue totalmente acertada y puedo deciros que en mi caso fue un fluir de sensaciones desde que entré hasta que abandoné el monumento. Es como entrar a un laberinto en el que no encuentras la salida. Los caminos entre los bloques te obligan a desfilar en hilera, lo que te produce un sentimiento de alienación y al menos en mi caso me recuerda a todas esas víctimas que caminaban hacia el campo de concentración sin salida, perdidos. El tamaño de los bloques, que al igual que el muro no te permiten ver lo que sucede al otro lado, te aislan y te impiden ver “que te espera a la vuelta de la esquina”. Por supuesto el suelo irregular, con subidas y bajadas constantes, contribuyen a que la necesidad de huir aumente.

La de-formación profesional hace que me enrrolle como las persianas y me dilate en la escritura más de lo que debiera, pero apelando a vuestro interés por el Memorial, quiero haceros una última reseña a cerca de la situación de éste. Seguramente ésta fue una de las cosas que más llamó mi atención. El hecho de que un terreno de la extensión del monumento y localizado a escasos pasos de la Puerta de Brandenburgo se dediqué precisamente a subrayar el “gran error” cometido por los alemanes constituye un claro mensaje para la sociedad: “El exterminio llevado a cabo por nuestro pueblo es una parte “central” de nuestra historia y debemos tenerlo muy presente, no sólo por sus víctimas sino para que algo semejante NUNCA vuleva a suceder”. Sin duda, un acto de humildad y valentía que los honra.

Si os acercáis por Berlín no dudéis en visitar el monumento y comentarnos vuesta opinión.

Sachsenhausen, viaje al horror.

Buenas. Después de un tiempo sin actualizar el blog debido a varias visitas familiares, proseguimos con la narración de nuestras andanzas en Alemania.
En el relato de hoy os quiero llevar a uno de los primeros campos de concentración de la Alemania nazi que, además, serviría de ejemplo para la construcción de otros centros de internamiento como Auschwitz o Dachau.


Sachsenhausen se encuentra en la población de Oranienburg, a unos 35 km. al norte de Berlín (aproximadamente unos 40 min. desde el centro en el S1) y se puede llegar desde la estación de tren del pueblo tras un pequeño paseo que, paradojicamente, es el mismo que hacían los prisioneros desde que el campo empezó a funcionar allá por 1936 hasta que los rusos lo liberaron en 1945.
Una vez allí, la verdad es que el sitio es muy tranquilo, con árboles y pajarinos cantando. Nada tétrico como podría parecer a primera vista. La entrada es gratuita y la audioguia (muy recomendable) cuesta 3€.

Tras avanzar por una calle, el visitante se da de bruces con la entrada principal del campo, conocida como la casa A (dónde estaban los hornos era la Z...), de aspecto sobrio, tal cual estaba hace 70 años, que junto a la mítica inscripción ARBEIT MACHT FREI (El trabajo os hará libres) da la macabra bienvenida al campo.
Una vez atravesado el umbral de la casa A, se encuentra uno en una gran explanada donde destaca el hecho de que pocos edificios quedan en pie, como por ejemplo los barracones 38 y 39, las celdas de castigo o las enfermerías, donde se llevaron a cabo atroces experimentos médicos.



Me impresionaron mucho las camas, de madera, enormemente pequeñas agrupadas en literas de tres, o los servicios, poco usados por la noche por miedo a perder el sitio en el camastro. El 38 está medio quemado por un ataque de jovenes neonazis, pero todavía se nota el peso del horror. Da MUCHO miedo pensar en estar hacinado ahi por el invierno con el frio que hace aqui, currando como un burro y sin saber si vas a volver al atardecer.


En el otro extremo de la explanada, en lugar preferente, se encuentra el monumento conmemorativo, un gigantesco obelisco levantado por los rusos para rendir homenaje a las victimas.


Justo al lado, el visitante puede apreciar la zona destinada a los fusilamientos y depósito de cadaveres (dónde se descubrieron dos enormes fosas comunes) pegado a la zona denominada Z, donde se encontraban los hornos crematorios y que fue el triste final para, en torno a 20.000 personas, sin contar los que eran asesinados al llegar al campo.
La verdad que la excursión nos gustó mucho. A pesar del sabor agridulce que te queda, creo que es una visita obligada para todo el que se deje caer por Berlín.


Talueguin!

Sola en mitad de la tierra


Pena, impotencia, tristeza…una mezcla de todos estos sentimientos y algunos más, que no merece la pena reproducir, fue lo que sentimos mi pareja y yo el pasado viernes cuando decidimos dar un garbeo por la ITB, probablemente la mayor feria de turismo del mundo.
Apenas llevamos un mes y medio estudiando y trabajando en Berlín, pero todo aquel que haya estado fuera de la nuestra tierrina por una temporada, nos entenderá perfectamente. Ya echamos de menos un culín a eso de las siete, nos emocionamos cuando oímos el sonido de una gaita, pero sobretodo nos sentimos orgullosísimos de poder mostrar a nuestros compañeros tanto españoles como extranjeros “qué es Asturias”. Y para ello ¿qué mejor que una feria internacional de turismo? Seguro que el Principado ha invertido unos eurillos en promocionarse en tal evento, pensábamos. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Nuestra ilusión desapareció cuando llegamos al recinto ferial y no sólo descubrimos que Asturias no había participado, sino que era la ÚNICA comunidad autónoma del vasto y ancho territorio español que no tenía un triste stand. Nos negábamos a creerlo y pensamos que tal vez había sido incluida entre las regiones conocidas como “La España Verde”, donde estaban el País Vasco, Galicia… pero tampoco. Simplemente nos habían borrado del mapa.
Nuestra indignación era tremenda. Nosotros que ya nos veíamos explicando a nuestros amigos como se mayaba la sidra y lo que era el compangu, teníamos que conformarnos con ojear los folletos de Las Cíes o el proceso de elaboración del queso en Plasencia. Ta riquísimo, vale, pero nun ye cabrales. En este momento empecé a preguntarme como podía ser que yo sola estuviera promocionando Asturias más que nuestro Gobierno Regional. Realmente sentí como una falta de respeto por Asturias como y los asturianos nuestra ausencia en la ITB. Considero que el Principado es un entorno apetecible tanto para los alemanes, como para el resto de nacionalidades que visitan la feria, y sin embargo preferimos desaprovechar la oportunidad y que nadie nos conozca. Lo más triste de todo es que, según supe a posteriori, numerosas personas acudieron interesándose por Asturias. Y es que tenemos una gastronomía para quedarse prendado, todo tipo de ofertas de ocio, unos paisajes de lujo… Por todo esto, no seamos cortos de miras y aprovechemos la oportunidad de darnos a conocer.

En casa del herrero...


"Cuchillo de Palo", así se llama la película que tuvimos la suerte de ver en la 60 Edición del Festival Internacional de Berlín. Ya sé que han pasado unas cuantas semanas pero considero que el acontecimiento merece una mención al menos. Además ¿Hay algo más intrínseco a la capital alemana que la currywurst, la Puerta de Brandenburgo o la Berlinale?Por tanto, ahí os va un pedacito!!

El pasado mes de febrero a través de la Embajada Española conseguimos unos pases para visionar la película de directora paraguaya pero producción española, “Cuchillo de palo”. En realidad, y tirando un poco de mi estatus de filóloga he de acotar en cuanto a términos se refiere y decir que más que una película al uso, se trata de un documental. Rodada en Paraguay, narra la historia de Renate Costa, una mujer cercana a los 30, que decide indagar sobre el fallecimiento de su tio años después de que este sucediera.

“Tu tio murió de pena”,esta es la frase que lleva a la directora, protagonista del documental y de la historia real, a buscar la verdad. ¿Qué pasó con su tio?, ¿Se puede morir realmente de pena?, y si es así…¿en que situación ha de encontrarse uno para llegar a semejante coyuntura?

Si soy sincera no tenía mucha confianza en que el documental resultara 100% una buena elección. Sin embargo el transcurso de la velada, documental incluido, cambió la idea que llevaba horas alimetando. La historia que se narra en Cuchillo de Palo tiene, para mi gusto, los ingredientes necesarios para salir satisfecho de una sala de proyección; una base política apresadora, una historia personal emotiva, dura y sincera, y unos personajes muy reales que te hacen vivir la historia casi en primera persona.

Si esto fuera poco, tras el visionado del documental, tuvimos la posibilidad de ser los protagonistas de una entrevista en toda regla a la directora y protagonista no sólo del documental, como había comentado anteriormente, sino también de la historia real. Resultó realmente interesante observar como espontáneos de diferentes puntos del globo habían disfrutado con el documental y expresaban sus dudas e inquietudes a Renate Costa ¿Quién mejor que ella para aclarar sus interrogantes?

Si te gustan los documentales de carácter social o político, humano o realista, intrigante, etc..o si prefieres ver uno que aglutine todo esto y mucho más, sin duda no puedes pasar por alto, Cuchillo de Palo.


Esos grandes desconocidos...


Parece mentira que existan tantos motivos que nos acerquen a nuestros compañeros los alemanes y sin embargo seamos tan diferentes unos (españoles) de los otros (alemanes). Ambos países comparten historias paralelas; una situación política muy similar en el pasado, tanto españa como alemanía son considerados países fuertes dentro de la UE, etc... pero cuando no se puede, no se puede...y la conclusión que hemos sacado es que nos parecemos a los alemanes como un huevo (para Félix "el cubano" un uovo) a una castaña.
Cuánto más te acercas a su cultura te vas dando cuenta de que realmente son primos muy muy lejanos y que sería, y de hecho es, mucho más fácil encontrar elementos de unión entre un español y un turco, por ejemplo.
Pero voy a dejarme de filosofar..y comenzar a demostrar que mi argumentación no es simplemente un recurso para rellenar el blog y de paso una tarde..FRIA, MUY FRIA, de domingo.
El contacto físico...¡¡¡Dios mío!!!Qué gran desconocido para los alemanes. Llevamos más de un mes en Berlín y yo creo que ni un milímetro de piel alemana ha rozado la mía. Y mira que en el metro y en hora punta la situación es bastante propicia..pero no. Olvídate de que te saluden con un beso, de que te devuelvan el cambio de la compra en la mano, etc...Pero si hasta los turcos se dan besos aquí, tres de hecho...pero no esperes que se les pegue nada.
Otro aspecto bastante curioso de su "lifestyle" es lo ferreamente que se agarran a las normas. Casi nunca verás a un alemán cruzar en rojo. No importa que se encuentre en un paso de peatones en la Puerta de Brandenburgo y no vengan coches, que se atisbe, desde el Fernsehenturm. Y las colas...es muy gracioso llegar a un cajero pensando que sólo hay un ciudadano esperando para sacar dinero y darte cuenta de que a tu derecha hay una hilera de alemanitos haciendo cola pegados a la pared. Lo que por otra parte me parece una práctica muy lógica que te resguarda de la lluvia y evita los tumultos sin orden ni ley que se forman en España.
Os podría mencionar un montón de curiosidades más, como que llevan sus propias bolsas al supermercado, que en muchos bares y establecimientos públicos los chicos se encontrarán con un letrero en el WC instándoles a hacer pis sentados, o que no importa el chaparrón que esté cayendo que ellos, muy dignos, pasan de utilizar paragüas. Lo entiendo, ¡poco cómodo para el día a día!
Espero que esta serie de datos no os desanimen en vuestra más que obligada visita a alemania. Es verdad que tienen sus cosas...pero nada comparado con los que nos pueden ofrecer como estudiantes, turistas y sobretodo, personas.

Para escribir


Muchos nos preguntais cómo escribir en el blog y otros comentais que no os deja. Vamos por partes:
- Lo más fácil para escribir es hacerse una cuenta de google, que es sencillisimo y no se tarda nada. Una vez que entrais, con decir que os recuerde el usuario y contraseña ya está. Si no, haceis el login al entrar y a correr.
- Hemos detectado que el Mozilla Firefox da problemas a la hora de escribir comentarios. Estamos mirandolo. Los que tengais Explorer, entrad con él por favor.
Si hay alguien todavía que no lo tenga claro, que nos mande un email pero recordad que ya hay gente comentando asi que imposible is nothing.

Un abrazo a todos.

1,2,3... Conectando



Bienvenidos todos a esta parcelita que desde hoy, por fin, habitamos en internet. Desde Guajermeister & Marienplatz podréis poneros al dia de todas y cada una de las aventuras y desventuras que nos acontezcan en el país teutón.
Parece que fue ayer cuando llegábamos a Berlín cargados cual mulas...y ya ha pasado un mes!!!
Las novedades como os podéis imaginar son muchísimas...Fon empezó a trabajar al día siguiente de llegar, yo conseguí empezar con el alemán, el idioma, se entiende, la semana pasada, y lo más importante: Ya tenemos piso definitivo, o al menos eso esperamos.
Si hay algo que me ha llamado especialmente la atención estos días es la capacidad del ser humano de adaptarse a las circunstancias. Si hay lavadora genial, que no, lavamos a mano...Si hay congelador genial, no existe, pues cocinamos todos los días...Pocas cosas hay en esta vida necesarias para poder sobrevivir..o como en nuestro caso vivir.
A pesar de nuestro primer piso, más conocido como el cuchitril, o la falta de conexión a Internet, tan necesaria cuando llegas nuevo a una ciudad tan grande, este mes ha sido genial. Hemos podido disfrutar de la ciudad con su gran cantidad de tiendas, sus puestos ambulantes de "Currywurst", de su fiesta... y de su cultura en general. Cada día, diría más, cada minuto, se experimenta una sensación nueva en Berlín...y esto nos encanta!!!!
Sin duda, os vamos a echar de menos no sabéis cuantísimo. Todos los días nos contamos batallitas sobre vosotros, no importa que sean novedades recién salidas del tuenti o skype, o recuerdos de buenos momentos vividos en vuestra compañía...Lo importante es sentiros cerca y eso hace que nuestra vida aquí sea divertida, cansada, interesante, novedosa, fría, lejana, cercana, curiosa...y un montón de calificativos más que hacen que a pesar de estar lejos de nuestra tierrina y de todos vosotros, estemos disfrutando un montón esta experiencia!!!
Esperamos que os guste nuestro Blog, desde luego nosotros pondremos todo el cariño y empeño en que conozcais al menos un "poquitín" como discurre nuestra aventura en Berlín.
Empezamos...

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